...¿Conoces realmente tu profesión?..., recuerda este libro...
1. Dedicar tu vida a hacer lo que es realmente importante es una gran satisfacción, y enseñar lo es.
2. Sé consciente de que no sólo estás enseñando una asignatura. Estás abriendo mentes y corazones, estás modelando vidas.
3. Escucha y respeta los sueños de tus alumnos. Y anímalos a alcanzar otros todavía mayores.
4. Actúa con generosidad, justicia e integridad. Así les enseñaras estos valores sin esfuerzo.
5. Debes cuidarte espiritualmente. En el aula es tan importante como el ejercicio físico.
6. Piensa que en el corazón y la mente de tus alumnos pueden existir tensiones. Acepta a cada uno como persona íntegra que es.
7. Haz de tu aula un lugar acogedor donde tus alumnos puedan expresarse y ser ellos mismos.
8. Cada día tienes la oportunidad de ofrecer un mundo a tus alumnos; de brindarles conocimientos y experiencias capaces de cambiar sus vidas.
9. Ten paciencia con esas mentes y espíritus en crecimiento.
10. Cuidarte a ti mismo revertirá en favor de tus alumnos.
11. Ten en cuenta lo difícil que es ser niño. Tú puedes ser su guía en el mundo.
12. En los días difíciles, recuerda los motivos que te impulsaron a ser profesor, y cómo estabas convencido de que esa era tu vocación.
13. Tu influencia en la vida de tus alumnos tiene resultados positivos. ¡DA GRACIAS POR SER PROFESOR!.
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